Para vivir con salud, el paciente diabético debe respetar y practicar distintas rutinas y controles diarios. Es necesario poner mucha atención en medir el nivel de glucosa en la sangre, tomar los medicamentos indicados y cuidar la piel y los pies.
Para mantener una salud mental y física estable, también es necesario controlar los niveles de estrés.
La auto vigilancia
El paciente diabético debe vigilar frecuentemente el nivel de glucosa en la sangre y puede realizarlo a través de:
- Glucosa en la sangre: se realiza con un glucómetro, tiras reactivas o a través de muestra de sangre.
- Glucosa en orina: ésta se realiza a través de tiras reactivas y muestras de orina. Es necesario conocer el umbral renal de cada paciente.
- Hemoglobina glucosilada: en esta modalidad se mide a través de una muestra de sangre en ayuno. Indica el promedio de glucosa en la sangre en un período de 2 a 3 meses.
- Lípidos: la prueba para medir los lípidos se realiza después de 12-14 horas de ayuno y que la última comida no contenga grasas. Los valores normales de lípidos oscilan entre 450-1000 mg/100ml.
Cuidado de piel y pies
El cuidado de los pies y la piel es de suma importancia para evitar problemas de pie diabético, resequedad extrema, heridas abiertas, sudoración excesiva y demás complicaciones propias de la enfermedad.
Control de peso
El control de peso se relaciona con distintas funciones del organismo, y en especial de los pacientes diabético.
Es necesario llevar una dieta balanceada, consumir la mínima cantidad de grasas y pastas, aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres.
También es de suma importancia ejercitarse con regularidad. Esto disminuye el riesgo de accidentes cardiovasculares, reduce el estrés, elimina toxinas dañinas del organismo, fortalece los huesos y regula los niveles de colesterol, lípidos y glucosa en la sangre.
Otro factor muy importante es el consumo diario de agua pura, al menos 2 litros del vital líquido dan buenos resultados en la salud del paciente diabético.